Monday, May 28, 2007

everybody wants to be a genius

Ayer yo dije; mañana me voy a levantar temprano y voy a escribir para la tesis. Me voy a levantar a las 10, ducha y desayuno. Despertar heroíco.

La realidad fue otra. Me desperté a las 10 y media y me quedé 30 minutos más decidiendo mentalmente qué me iba a poner, dándo vueltas en la cama, siguiendo el vuelo de una mosca que imprudentemente entró a mi pieza y dándole - un poco - vuelta a algo que me pasó anoche.

Ahora sigo en pijama y ya me morfé dos Doblones y una taza de chocolate caliente.

****

Se me había olvidado lo que era tener parlantes en el compu. Se habían roto. Ro compró unos nuevos y estamos de acuerdo que no hay nada como escuchar tu canción favorita a todo lo que de el volumen en la mañana.

****

El viernes fui a comer con Ele al sushi del centro. Esperabamos el postre del que le había hablado -helado con tempura- y el mozo nos avisa que no queda. Bummer. Nos retiramos indignadas caminando sin prisa y caemos nuevamente en el emporio a tomar más helados de sabores tan gloriosamente snobs y exóticos, en lo que sería la concepción de exótico de la tal Te.re Undu.rraga. En una de esas le hago a Ele mi mejor representación de cómo sería si por esa puerta entrara cierta persona y su costumbre de abrazarte como si fuera año nuevo cada vez que te ve y de cómo probablemente terminaría botándome el helado de miel de ulmo al piso, cuando casi inmediatamente la bolita cae en la mesa como presa de la maldición de la abrazadora compulsiva. Nos reímos mientras la levanto y pensamos que tal vez fue castigo divino. No importa, igual me como lo que alcanzo a rescatar.

1 comment:

cotidad de la maldad said...

ese helado con tempura me lo comentaste mientras caminabamos por costanera casi afuerita de la biblioteca de Salvador y pa variar quedé atravesá con comerlo aunque nunca pude.