el irresistible henry orient
Anoche vi una película que mi abuela y Leonard Maltin podrían calificar de encantadora. Era sobre dos chicas, muy amigas, que vivían en Nueva York y estaban obsesionadas con un pianista famoso personificado por Peter Sellers. La película era vieja -de los 60's- y Sellers sale increíblemente joven y facilmente podría haber sido el argumento más ingenuo de Ghost World o las dos chicas podrían pasar por las madres de Enid y Rebecca (y de hecho creo que esta película sale en GW y es fetiche de Enid) Sale la Reportera del crímen, también ridículamente joven y guapa y habían muchas tomas del Central Park en invierno, la laguna -sin patos- y la Quinta avenida en navidad.
Todo esto me recordó un poco cuando C, F y yo estabamos de lo más enamoradas de un chico que vivía justo al lado de la casa de C y F cuando teníamos unos 12 años y lo espiabamos desde el patio y por alguna extraña razón nos parecía demasiado interesante y guapo (no lo era) y juntabamos datos sobre el como quien junta trivia sobre su cantante favorito. Después que se acabó el verano y nunca más nos acordamos de el, no volvimos a verlo hasta que las tres teníamos más de 15 ó 16 años y la verdad sea dicha, nos dio verguenza reconocer que alguna vez pasamos horas elucubrando sobre su vida tiradas junto a la piscina con forma de riñón.
3 comments:
Si, es gracioso.
Don D. les gritabamos cosas a los 12 años a unos chicos que vivian en una casa al lado de mi edificio. Todo bien hasta que nos invitaron a una fiesta.
Nos dio panico. Y nunca mas los volvimos a ver.
Saludos!
el efecto psycho suele ser ese, de preguntarse que mierda le viste
y avergonzarte, porsupuesto. Dime quien te gusta y te diré...
que buena peli me dieron ganas de verla
me acordé de los niños de Las Vírgenes Suicidas y cómo las sapeaban a ellas.
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