por supuesto no, es todo lo que contestó

-Justo el día que tengo más cosas que hacer se corta la luz. Y me di cuenta como dependo del computador para todo o más bien de la electricidad. Para cosas tan simples como sacar hielo del refrigerador sin tener que abrir la puertecilla que hasta hoy día nunca había abierto, perderme Seinfeld y no poder convivir muy bien con el silencio de sepultura de mi barrio de casitas perfectas a lo Tim Burton.

-Hoy dia en la mañana antes que cortaran la luz, vi Me and you and everyone we know. Si algo aprendimos con esta película es que una carátula bonita y ondera no significan nada.

-Estuve todo el dia haciendo voto de silencio involuntario porque todos andaban fuera y yo sin nada que hacer. Así que me dediqué a hablar por teléfono, cosa que nunca hago normalmente. Llamé a chilectra para hacer valer mis derechos de consumidora, pedí horas al doctor (hoy en un episodio más de "todas las enfermedades que creo tener y al final no tengo: cáncer a la piel"), llamé a L, y hasta estuve tentada de marcar uno de esos números tipo aló tarot o el resumen de teleseries que con la P siempre llamabamos cuando eramos chicas y después le echábamos la culpa a su hermano chico.

-Debo ser como el blanco perfecto de todos los publicistas. Cuando volvió la luz lo primero que veo es un comercial tipo amnesty internacional con niñitos negros y panzones llenos de moscas, y yo, por supuesto, lloro. Poquito, pero lloro. No queda tan lejano el día en que C y yo llorabamos como contratadas cada vez que escuchabamos What a wonderful world, incluso fuera en el más bajo de sus usos; el comercial de AFP.