Siempre todo el mundo me dice que me cuesta un montón soltarme. Es verdad, qué le voy a hacer. Me cuesta agarrar confianza, eso. Pero ya no lo veo como algo tan malo en realidad, así que no le doy tantas vueltas. Anoche bailé por primera vez con mi novio. Así en una fiesta, con música y gente mirando. Yo le decía que no, que había mucha gente, que así no se podía. Pero la música estaba buena y ya estabamos ahí y siempre había querido bailar con un hombre 30 cms más alto que yo. Es distinto, muy distinto, bailar con alguien a quien quieres a bailar con un completo desconocido en una fiesta. Todo el mundo lo sabe. Hay más confianza, por supuesto, pero es algo más. Es una replica de lo que contiene la suma de dos personas. No quién manda ni quién lleva, sino en qué lugar está cada uno.