rápido. rápido y lentamente

Creo que este es el primer año desde hace mucho tiempo que no tengo resoluciones para el año nuevo. Ok, puede que tenga un par, pero nada que no me haya propuesto antes.

No ha llegado el momento en mi vida en que piense en que todo está en perfecto equilibrio. Para nada. Sólo me he dado cuenta paulatinamente que eso no existe. Que nunca podré controlar todos los aspectos de mi vida, que no me interesa la perfección, que las personas pocas veces cumplen mis expectativas y eso está bien; tampoco cumplo las suyas.

El 2007 llega mucho más lento de lo que llegaron los años anteriores. No estoy preocupada por lo que sucederá ni por lo que voy a hacer. El 2007 llega como si nada, como un año más que se pone por delante. Cero expectativas, cero apuro. Este 2006 pasó tan rápido que aun no puedo concluir nada. El año nuevo me encuentra totalmente desprevenida y por primera vez me da lo mismo.

Los años nuevos siempre están sobrevalorados. Todos comenzamos con la mejor disposición y a mitad de año ya queremos que comience otro. Como si eso borrara de un plumazo lo que pasó o está pasando. Si es así, cada lunes podría comenzar una nueva era, deshacerme de lo añejo, comprimirlo y tirarlo a la basura. Si alguna resolución o esperanza tengo para este año, sería no botar nada y más bien aprender a reciclar. Utilizar los vasos usados después de una fiesta, vaciar los ceniceros, guardar las luces y pensar en la próxima vez que pueda usarlos.