ungirlfriendable

Creo que una vez leí un cuento o una columna de un tipo que estaba en una librería y encontraba un libro con un título perfecto, tanto, que deseaba haberlo escrito el sin haberlo leído aun. A mi me pasó algo parecido con Todo está iluminado. Nunca he querido ser escritora, pero si algún día se me ocurre serlo, ese habría sido mi título perfecto. Amo como las palabras pueden condensar algo. Amo las palabras y como se pone una-detrás-de-la-otra y las comas que dan entonación y los puntos y comas que son mis favoritos. Punto. Ahora alguien puede putearme por engrupida, pero titular algo es sumamente complicado. Yo nunca lo hago, pregúntenle a mi editor y a todos mis profesores de taller de prensa. En fin. Ese título me evoca muchas cosas, incluso cuando ni siquiera sabía sobre qué trataba el libro y lo vi, de improviso, en una librería del centro hace harto tiempo atrás. Hoy volví a verlo y tuve que comprarlo. Alguien había rayado la tapa, así que practicamente me lo regalaron por dos lucas. Comencé a leerlo en el metro y como soy una exagerada, creo que es el mejor libro que he leído en años. Después de F&Z, of course, que según Fresán, es Salinger para new ages. Me cagó.

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La otra noche veía Mente sin recuerdos o como se llame. La de Gondry. La primera vez que vi esa película sali(mos) del cine cabizbaja, sin ganas de hablar siquiera, acordándome de la última escena, que me dejó pagando. Eso de que Clementine le diga a Joel, oye pero yo soy así y asá, estoy loca, ya sabes como soy, tienes todas las de perder. Y que Joel le diga Y? y qué? Vamos, intentémoslo; vale la pena.

Ahora me fijé más en otra cosa que decia Clementine. No soy un concepto, decía. No pongas tus ganas de salvarte en mi porque solo estoy tratando de salvarme yo. Por favor no pongas tus ganas de ser felíz en mi.

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Creo que soy una de esas personas que están destinadas a tener vidas ultra normales donde nunca pasa nada. Porque de verdad en mi vida no pasa nada. Nunca puedo decir "es que no supiste lo que me pasó" porque de repente lo más interesante que pasa en la semana es algo que le pasa a alguien más. Como mi amiga K, que me cuenta sobre la teleserie que mantiene con su pololo; la historia no deja de ser emocionante, en el sentido también que K cuenta muy bien las cosas, es de esas personas que te pone todos los detalles y las entonaciones y que (des)afortunadamente se acuerda de todo. ¿Qué le podría contar yo? ¿Que el otro día me salió un dorito en una bolsa de papas? (la lata es que no pasó, es un ejemplo) Lo bueno de que no pase nada es que te acostumbras a no esperar en vano. Y si llegara a pasar algo, por mínimo que sea, va a sorprender. Es la filosofía más barata que tengo.