human folly
El martes me tomé el día semi-libre. La clase de la mañana es muy aburrida y no conozco a casi nadie, así que no soy muy fan. Caminé por el centro y me sorprendí llegando al mismo lugar tres veces. Puse la velocidad crucero como dice X y seguí, escuchando música, mirando las vitrinas, pero sin fijarme a donde iba. Cuando despertaba de mis cavilaciones, pasó que tres veces estaba en el mismo lugar o llegando al mismo lugar. Pensé que tal vez era cosa del destino y me encontraría con alguien o algún suceso extraordinario pasaría ahí frente a mis ojos, pero nada. Será que Santiago es tan chico que siempre termino llegando a la misma parte?
Me senté en un restaurant, maldiciendo no haber traído un libro para hacer como que leo y por lo menos tener la actitud de alguien a quien no le importa nada. Comer sola antes no me molestaba, pero ahora se está transformando en una tortura. Mientras me armaba de valor para sentarme y pedir algo, un conocido actor se sentó en la mesa de al lado. Lo divertido es que en menos de dos semanas, lo he visto tres veces. No lo miré. En el caso improbable de que algún día yo sea famosa, odiaría que la gente me mirara y me saludara. No lo soportaría. Me concentré en el vaso de jugo de frambuesa y traté de mirar hacia otro lado, apretar los botones de mi celular, llamar a alguien. Pedí la cuenta y me fui rapidamente.
Mientras seguía caminando, como siempre, resolví un par de cosas. Tomo decisiones en la micro o cuando hago la cimarra (o zimarra?) Esta vez decidí que soy feliz por el sólo hecho de que he decido que lo soy. Suena super new age o algo así, pero honestamente, no tengo de qué quejarme. Básicamente mis pseudo problemas están enfocados en el futuro. Me angustia no saber qué pasará y si lo piensa uno un poco es una estupidez gigantesca porque nadie lo sabe. Como casi todo el mundo, vivo de suposiciones de lo que puede o no pasar y de métodos para ahorrarme las cosas que me dan lata o que sé que me van a traer problemas. Mi mente nunca ha sido una gran aliada. Hace algunas semanas, un profesor comenzó a hablar de la tesis y por mientras, me desconecté totalmente de la conversación, maquinando un plan para cambiarme de carrera (!) y así no tener que dar el exámen de grado con cierto profesor que odio.
Por la tarde fui a la universidad y saqué un libro de Auster que justo hablaba de como un tal Quinn hacía lo mismo que yo. Caminar en velocidad crucero, que es cuando uno solo camina sin tener que hacer nada, sin tener una dirección fija, claro que por Nueva York. Copiaría la parte donde habla de eso, pero me da demasiada lata.
Estoy leyendo Brooklyn Follies y me está gustando mucho. Tiene eso tan austeriano de las casualidades entre tantas y tantas personas que al principio parecen totales desconocidos y una parte muy divertida sobre el libro de las locuras humanas o The book of human Folly, que es algo así como una recopilación de anécdotas donde hemos hecho el ridículo o han pasado cosas tan ridículas que sería inútil sentirse avergonzado. De esas historias tengo hartas.
9 comments:
Me gustó mucho.
Para algunas personas que escriben es una aberración, para otros es un reconocimiento, cuando un lector dice me lo leí todo todo todo todo, así click! rápido.
Me arriesgo no más, está escrito.
Saludos,
MJ
asi que ahi estabas. por suerte me despertaste ese dia. me había olvidado que era el día en que gustavo se iba. es que ya ni lo veo.
a ver dinos, de que te has sentido avergonzada ultimamente? jaaaa
besos
sabes? opino que este es de los mejores blogs de la vida en general...
En el centro a mi me pasan cosas parecidas. Si decido caminar en "velocida crucero" como dices tu, suele ser por los mismos lugares de siempre... miro las mismas cosas... igual siempre hay un cosa que no habia mirado antes.
Cuando camino con alguien por el centro no me fijo por donde voy y me pierdo, eso es bonito... me gusta perderme
y de hacer ridiculeces es de lo que mas se en la vida...
hago lo mismo oye, en el paradero espero tener una actitud de que tomo la micro y no que estoy esperando a alguien, porque no hay como las malditas miradas esas que te llegan por culpa de la espera.
aunque a veces es extremo, como en los baños de los mall o súper, las tipas hacen como si no estuvieran ahí por el baño, sino que porque sí.
si es con quien yo pienso, antes de dar el examen de grado con él mejor tirarse de un edificio.
y si el actor este te estaba mirando? a todo esto, salio algo parecido a lo de TVN de hace unos años, pero de canal 13. suena chori. por lo menos ahi hay mas plata.
whatever, me voy de aca. salu2.
que risa, pimentel catalina. soy fan de tu blog.
yo tb tengo hartas de esas, y muchas son contigo. de hecho, aún pienso que habría sido de lo más divertido tirarme a la piscina de los bomberos y ver la reacción de la gente... además que después de eso, situaciones como tropezarme en la calle o hablar frente al curso no me harían ponerme roja.
ah! y eso de decidir q eres feliz, pues esa es la actitud! hay psicologos que dicen q pa cambiar la actitud, primero hay que cambiar el lenguaje de los pensamientos, tons si tu dices q eres feliz, casi sin querer harás que tus acciones vayan en esa meta.
chuuu lateate un poco con el post!
eso de estar sentada en un restaurant con un libro como escudo siempre me recuerda a sex and the city y yo no nuuuunca fui tan fan de la serie, pero ese capitulo marcó mi vida. eh ya.
ah lo del suicida, de hecho la persona con la que dialogo estaba en ese momento, de ahí vino todo. (Café de las artes, que hueón mas patúo yo creo que no lo soportó)Y la paty lopez, en realida es su peluca lo importante
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